Rita siempre va.
Rita también se pregunta porqué ha dado su vida a pensamientos que se han llevado parte de su corazón. Nadie tiene respuesta.
Rita me preguntó un día sobre aquel país que le narré en una historieta inventada. No fui capaz de decirle la verdad.
Rita sigue preguntándose porque ha dado su vida a gente que no aguanta.
Pero Rita no tiene miedo a caer, ella se enfrenta sin más.
Rita siempre vuelve.
Rita siempre vuelve.
Rita sembró la duda en mi cabeza sobre si de verdad podré llegar al mar al que lleva este río. No entiendo muy bien a que se refiere.
Rita prometió darme una respuesta pero sinceramente no creo que en ella no haya más que honestidad, así que no pretendo nada más.
Rita vivió varios momentos endemoniados.
Rita vivió el amor de la soledad.
Rita creyó en la resurrección.
Rita no tiene miedo a caer, ella se enfrenta sin más.
Rita creyó en los momentos en que todo queda establecido.
Rita cree en que eso no se puede explicar.
Oh, dulce Rita, ¿a qué mar crees que perteneces? ¿piensas que no hay tierra firme?
Rita se marea en los largos viajes, pero hace como si no pasara nada. Lo aguanta porque quiere llegar a la respuesta del destino.
Rita aún se acuerda del día que nos conocimos, dice que le conté mi infancia en verso.
También se acuerda de cuando se fue de casa después de tantos años.
Rita me enseñó aquel estribillo de su canción.
Rita me enseñó aquel estribillo de su canción.
Rita sabe que necesita paciencia.
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