Aquí transcribo una lista de pensamientos que Elisabeth escribió en un papel con olor a humedad y que yo encontré por la Calle de las Flores el 31 de Agosto de 1996:
- Tengo algo de frío, espero no enfermarme.
- Tengo sueño, espero no quedarme dormida en el trabajo.
- No quiero aburrirme.
- No creo en la depresión.
- Me aburro.
- A veces creo que soy bipolar.
- Desearía que alguien me dijese oficialmente qué tipo de patología padezco.
- Sé de sobra que soy normal.
- Hay un punto que jamás sobrepasé.
- Si me bloqueo no tengo vuelta atrás.
- Soy radical.
- Odio la falta de sangre.
- Odio mi falta de sangre.
- Quiero que mi vida entera sea un drama.
- Quiero conformarme.
- No quiero conformarme.
- Odio no explotar.
- No tengo ni idea de cómo soltar y decir todo lo que siento ahora mismo.
- He hecho un esquema de mis traumas.
- No sirvió de nada.
- Pienso muy a menudo que estoy harta.
- Pienso muy a menudo que me encanta.
- Pienso muy a menudo que tengo mucha suerte.
- Pienso muy a menudo que no creo en la suerte.
- Creo en la gente.
- Tengo una capacidad infinita de autocontrol.
- Soy muy fría.
- Querer me hace insegura.
- No tengo ni la más remota idea de lo que quiero.
- Sé perfectamente lo que no quiero.
- Casi nadie entiende mis silencios.
- Las palabras me sentencian.
Elisabeth tenía 18 años cuando escribió esta lista de pensamientos. Duraron unos pocos minutos en su cabeza. A los 10 minutos, Elisabeth era otra.
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